miércoles, 26 de enero de 2011

Para los que se quejan del calor...





Que tal suenan 15 grados centígrados?....bajo cero? En la noche de la que es nuestra séptima tormenta de nieve de la temporada, las palabras mas buscadas en Google en mi casa (y tantas otras) son ¨school clossings¨, en busca de la mágica lista que confirme las entre 4 y 8 pulgadas de nieve caída y haga de mañana un día sin clases. El tan esperado y celebrado "Snowday".

El problema es que las escuelas generalmente prevén entre dos y tres días de cierre por nieve por calendario, y si bien la primer gran tormenta fue al día siguiente de Navidad, en medio de las vacaciones de invierno, la mayoría de las escuelas ya han usado los días de nieve. Por eso en las próximas tormentas tendrán que comenzar a descontar de las vacaciones de primavera (durante Semana Santa) o de verano al fin de las clases.

El procedimiento alternativo es abrir mas tarde o cerrar más temprano, con lo que el día no cuenta como perdido. Y eso es lo que hicieron las escuelas esta tarde: mandaron a los chicos a la casa 4 horas más tarde, en medio de una nevada que tomo a todos por sorpresa. El anuncio era lluvia para el miércoles cambiando a nieve el jueves por la noche. Pero no, madre naturaleza manda y a partir de las 8 de la mañana, en plena hora pico o entrada a la escuela, la nieve caía con fuerza y continuidad.

Llegar al trabajo fue toda una hazaña. Para quien aprendió a manejar en Bariloche con un Citroen viejito a la orilla del Nahuel Huapi, la nieve no es problema. Si tenés suerte, te toca atrás de la maquina que limpia el camino de nieve, si no, te toca atrás de la combi que levanta a todos los chicos de la cuadra y se detiene en cada casa. El otro tema es el resto de la gente que esta en la calle durante la nevada: viejitas con autos enormes que "necesitan salir a comprar el pan", o súper machos con 4X4 que se creen los dueños de la calle y generalmente terminan despistados en la banquina. En el medio, los que manejamos despacio, tratamos de no frenar y llegar a destino sin problemas, mientras contestamos llamadas de la gente de la oficina que quiere saber donde estamos. En camino jefe, en camino....

Los meteorólogos están perdidos, este invierno trajo tormentas que hicieron cualquier cosa menos lo que nos decían en la televisión. En todos lados se cuecen habas, gente. Y las municipalidades ya gastaron su presupuesto para la limpieza de las ciudades, New York City ya uso los 38 millones de dólares destinados a tal efecto y en el condado de Bergen, New Jersey, están tirando en las calles una mezcla similar a la salmuera para evitar que la nieve se congele.

Siempre que llovió paro. Y a veces ese es el problema. Si después de la nevada suben las temperaturas y eso ayuda al deshielo, a la noche generalmente todo se congela y al otro día el hielo negro cubre las calles. Eso es aun mas difícil que la nieve, ya que la calle parece limpia hasta que uno frena y ahí comienza el baile. Pero por ahora, la nieve de esta noche estará en nuestras mentes: alumnos y maestros (que ya dieron deberes hasta el viernes) en una semana de exámenes y prueba para los que tienen que salir a la calle.
Axial que mis queridos marplatenses, disfruten la playa y aprovechen el calorcito, que los vecinos del norte, nos tendremos que levantar media hora antes para limpiar el auto de nieve, justo antes de que llame el jefe.

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